Además de la prolongada guerra entre Ucrania y Rusia, así como el conflicto en la Franja de Gaza, se gestan nuevas tensiones con potencial bélico en el mundo días antes de que termine el 2023.
China y Taiwán responde a uno de estos casos, donde el Gobierno comunista de Pekín ha advertido a la isla autónoma que será anexionada semanas antes de unas cruciales elecciones presidenciales. El portavoz del Ministerio de Defensa, el coronel Wu Qian, amagó con el empleo de la fuerza militar.
Asimismo está el conflicto regional entre Venezuela y Guyana, quienes pese a llegar a un acuerdo de no agresión, un buque de la armada británica incrementó la tensión.
Como respuesta, Caracas anunció una serie de ejercicios militares, sin embargo, el Gobierno británico llamó este jueves a Venezuela a cesar sus «acciones injustificadas» contra Guyana y reiteró que su buque de guerra HMS Trent llegará este viernes dentro de «una serie de maniobras de rutina» en el Caribe.
Por su parte el tenso conflicto armenio y arzebayano pareció diluirse cuando el pasado lunes una nueva propuesta por parte de Azerbaiyán en el marco de los contactos entre las partes para la firma de un acuerdo de paz que ponga fin al conflicto, que ha tenido en su epicentro Nagorno Karabaj.