La discusión de la reforma que establecerá que los mexicanos trabajen un máximo de 40 horas y descansen dos días, tendrá que esperar hasta 2024, ya que la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados decidió en reunión extraordinaria la tarde del pasado jueves devolver el dictamen a la Mesa Directiva sin incorporar los puntos de vista expuestos en los parlamentos abiertos.

Ante los pocos días para el cierre del periodo de sesiones, Juan Ramiro Robledo, presidente de la Comisión de Puntos, precisó que actualmente ya es muy complicado el avance de la reforma, por lo cual el debate se aplazará hasta el próximo periodo de sesiones, en febrero del 2024.

Además reconoció que al dilatar la aprobación de la reducción de la jornada laboral se atendió la opinión del presidenteLópez Obrador hecha esta semana, quien recomendó una mayor discusión del tema y en la que se escuche a todas las partes. “Desde luego que tiene que ver para el grupo parlamentario de Morena lo que opine el presidente, pertenecemos al mismo movimiento, al mismo proyecto de país”, declaró.

Al comienzo de esta semana, el Ejecutivo Federal se mostró a favor de “escuchar a todas las voces” involucradas: trabajadores y empresarios y, por ello, aconsejó continuar el debate hasta 2024, el último año de su mandato.

Por otro lado, cabe destacar la influencia de los empresarios, quienes conformando un conjunto de líderes de 59 empresas solicitaron al presidente López Obrador se analize de manera concienzuda y responsable dicha iniciativa, puesto que prevén no será benéfica al país en las condiciones actuales.

Desde octubre de 2022, inició de la iniciativa, los empresarios han rechazado esta reducción de la jornada laboral con los argumentos de que elevará los costos de las empresas, restará competitividad al país y obstaculizará la llegada de nuevos capitales, por lo cual se ha propuesto una implementación gradual y paulatina.

México es uno de los países donde se trabaja más. De acuerdo con los datos más recientes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), un mexicano labora 2,226 horas al año, una cifra que solo supera Colombia, con 2,405 horas.

Al ser una reforma constitucional, la reducción de la reforma laboral debe pasar por un largo proceso para convertirse en ley. Una vez que el documento sea votado en la Cámara de Diputados pasará al Senado para su discusión y votación, si en esta instancia es aprobada se turnará a los congresos locales, donde el 51% de ellos, equivalente a 17 Estados, deberán dar la afirmativa.