Al menos catorce personas murieron este sábado y más de un centenar resultaron heridas en el ataque perpetrado por el ejército ucraniano contra la ciudad rusa de Bélgorod, capital de la región homónima fronteriza con Ucrania, informó el Ministerio para Situaciones de Emergencia de Rusia.
«Según los nuevos datos, murieron doce adultos y dos niños. Resultaron heridas 108 personas, entre ellas quince menores»,señala el comunicado oficial.
El gobernador de Bélgorod, Viacheslav Gladkov, informó de que la artillería enemiga había disparado contra el centro de la ciudad, donde viven unas 330 mil personas.
Por ese motivo, recomendó a la población de la urbe que se cobijara en los refugios y subterráneos habilitados para ello.
Entre los edificios afectados figura la sede del Gobierno regional y edificios universitarios, además de comercios y viviendas, según informó la agencia oficial RIA Nóvosti.
Bélgorod, que comparte 552 kilómetros de frontera con Ucrania, ha sido la región rusa más golpeada por incidentes fronterizos desde que comenzó la contienda militar en febrero de 2022.
Por orden del presidente, Vladímir Putin, una brigada del Ministerio de Sanidad encabezada por el titular de la cartera se desplazó a la región.
«Este crimen no quedará impune. El régimen de Kiev, al cometer este crimen, intenta desviar la atención de la derrota en el frente y también provocarnos para cometer actos similares», informó el Ministerio de Defensa ruso.
Fuentes de los servicios secretos ucranianos informaron a la prensa que lo ocurrido en Bélgorod es consecuencia de «las acciones no profesionales de la defensa antiaérea rusa» y también a «provocaciones intencionadas».
«Las fuerzas ucranianas de defensa elaboran planes cuyos objetivos son justamente las infraestructuras militares», señaló la fuente al diario digital Ukraínska Pravda.
Y admiten que el ataque del sábado contra objetivos militares en territorio ruso es una represalia por «los bombardeos bárbaros» de Rusia el viernes contra varias ciudades ucranianas.
El ejército ucraniano habría respondido así a la oleada de bombardeos masivos contra la capital ucraniana y las principales ciudades del país, la mayor de toda la guerra, ya que Moscú utilizó unos 160 misiles y drones.
Precisamente, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunió este viernes de urgencia para tratar esos ataques, que han dejado al menos 39 muertos y 160 heridos, según informó hoy el presidente, Volodímir Zelenski.
La secretaría general de la ONU condenó firmemente el ataque, críticas a las que se sumó el presidente estadounidense, Joe Biden.
«Él busca aniquilar a Ucrania y someter a su pueblo. Debe ser detenido», afirmó.
Los bombardeos rusos causaron daños en zonas residenciales de Ucrania, un hospital de maternidad, escuelas, guarderías, parques, una estación de metro, un centro comercial e infraestructura energética, provocando cortes de suministro eléctrico en diversas partes del país.