De acuerdo con informes de la Organización de las Naciones Unidas, las mujeres suelen resentir hasta 14 veces más el paso de los desastres naturales, padeciendo episodios de violencia de toda índole.

Para combatir esta estadística, la organización Fondo Semillas lanzó una nueva campaña para brindar apoyo a las mujeres de Guerrero afectadas por el huracán Otis, a través de iniciativas de autoempleo, creación de huertos y crianza de aves.

“Las mujeres están más expuestas a situaciones de abuso sexual o violencia física. De acuerdo con el Coneval, Guerrero es uno de los estados más pobres y con mayor población indígena en México. Si eres mujer e indígena, tienes 90 por ciento de probabilidades de estar en pobreza extrema.

“Por esta misma situación, cuando se organizan logran tener un impacto en toda la comunidad, sus familias y ellas mismas. Conocen su entorno, los problemas y desafíos que están enfrentando, por lo que les es más fácil organizarse para encontrar las mejores soluciones a problemas comunes”, argumenta Gabriela Toledo, codirectora de Fondo Semillas.

Apoyo más allá de la contingencia
Los desastres suelen despertar lo mejor de los mexicanos, quienes se vuelcan para apoyar en la medida de lo posible a otros connacionales. Pero en el caso de desastres como el de Otis, cuyos daños podrían tardar hasta 18 meses en subsanarse, el hecho de que la ayuda siga fluyendo es vital.

“Cuando se presenta un desastre en el país, la solidaridad de los mexicanos queda de manifiesto sobre todo al inicio. Sin embargo, cuando deja de existir la percepción de emergencia, los apoyos disminuyen.

“La recuperación de Acapulco tomará más tiempo y es muy importante sostener el apoyo, es justamente donde la campaña de Fondo Semillas cobra sentido”, detalla Toledo.

La idea es recaudar un total de 20 millones de pesos hasta el final de la campaña, la cual se cerrará el próximo 31 de enero. Hasta el momento, llevan casi 11 millones de pesos reunidos. Esos fondos serán dados como financiamiento a grupos de mujeres que demuestren su labor por la reconstrucción de las comunidades guerrerenses.

Pero la iniciativa quiere ir más allá. Otra arista se dedicará a la capacitación de las mujeres en oficios tradicionalmente realizados por hombres, como la albañilería y la carpintería, además de apoyo psicológico y emocional.