AMLO, quien ha experimentado personalmente los efectos de un infarto en diciembre de 2013, completando recientemente 10 años desde ese episodio, resaltó la importancia de seguir impulsando acciones que salven vidas.

«Yo acabo de cumplir 10 años a partir de que me dio el infarto en diciembre del 2013, y ya llevo 10 años con stents, entonces eso lo tenemos que seguir impulsando», enfatizó el Presidente. Su experiencia personal le otorga una perspectiva única sobre la importancia de la atención médica oportuna y la necesidad de intervenciones como la colocación de stents para garantizar la supervivencia y calidad de vida de los pacientes.

El gobierno está comprometido a abordar este problema de salud pública mediante la implementación de estrategias preventivas, promoviendo hábitos de vida saludables y asegurando la disponibilidad de tratamientos efectivos.