Al menos 13 trabajadores murieron y decenas resultaron heridos el domingo en la explosión de un horno de fundición en una planta de níquel de propiedad china, en la isla indonesia de Sulawesi, según dijeron la policía y un representante de la compañía.
Era la última de una serie de accidentes mortales en plantas de níquel en Indonesia, que forman parte del ambicioso programa chino de desarrollo transnacional conocido como Iniciativa Cinturón y Ruta.
El níquel es un componente clave en la producción de baterías para vehículos eléctricos.
Al menos cuatro trabajadores chinos y nueve indonesios murieron en la repentina explosión cuando se estaba reparando el horno, indicó el jefe de policía de Sulawesi Central, Agus Nugroho.
La detonación fue tan fuerte que destruyó el horno y dañó parte de los muros laterales del edificio, dijo Nugroho, y unos 46 trabajadores —14 de ellos de nacionalidad china— resultaron heridos, y algunos estaban graves.
Las autoridades trataban de determinar sin las muertes se debían a una negligencia de la compañía, indicó Nugroho.
El accidente ocurrió en la planta de PT Indonesia Tsingshan Stainless Steel, una filial de PT Indonesia Morowali Industrial Park, conocida como PT IMIP, en el vecindario de Bahodopi, en la región de Morowali.
“Nos disculpamos sinceramente por este incidente y trabajamos estrechamente con las autoridades para investigar qué provocó el accidente”, indicó el vocero de la compañía Deddy Kurniawan.
Rescatistas apagaron el fuego y evacuaron a los trabajadores en una operación de casi cuatro horas, añadió.
En un comunicado publicado el domingo por la tarde por la compañía, Kurniawan dijo que el horno estaba en mantenimiento y no estaba operativo en ese momento. Sin embargo, “residuos en el horno” entraron en contacto “con objetos inflamables”, lo que hizo que las paredes del horno colapsaran y la escoria de acero que quedaba se saliera.
La empresa había dicho antes que líquidos explosivos al fondo del horno desencadenaron un incendio y una explosión en botellas de oxígeno que había cerca.
Era el tercer accidente mortal este año en plantas chinas de níquel en la provincia de Sulawesi Central, que tiene las mayores reservas de níquel de Indonesia.
Dos operadores de camión volquete murieron en abril arrollados por una masa de lodo negro tras el derrumbe de una instalación de almacenaje de residuos de níquel.
En enero, dos trabajadores, uno de ellos chino, murieron en disturbios que implicaban a trabajadores y guardias de seguridad en una firma con participación china e indonesia en Morowali del Norte.
Un camión atropelló y mató el año pasado a un trabajador chino que reparaba una carretera en la zona de minería de PT IMIP, y un hombre indonesio murió quemado en la explosión de un horno en la fábrica de la empresa.
Casi el 50% de las acciones de PT IMIP son propiedad de una firma china y el resto pertenecen a dos compañías indonesias. Comenzó la fundición de níquel en 2013 y ya opera la zona industrial de níquel más grande de Indonesia.
Tres trabajadores chinos presentaron una queja en marzo ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos en Indonesia alegando que su salud se estaba deteriorando debido a la exposición al polvo y el humo en turnos de siete días semanales sin descanso en PT IMIP. Añadieron que los trabajadores del lugar no tenían equipamiento adecuado de seguridad.
Datos recopilados por la Red de Activismo de Minería, un organismo indonesio de supervisión, mostraban que al menos 22 trabajadores chinos e indonesios han muerto en plantas de fundición de níquel en Sulawesi Central desde 2019, incluidos dos ciudadanos chinos que se suicidaron.