Las ciudades, las infraestructuras y el transporte, así como las relaciones entre los poderes locales y nacionales tomarán este miércoles el centro del debate de la COP28, en busca de soluciones para el desarrollo de ciudades sostenibles, descarbonizar un sector altamente contaminante y buscar alianzas para la resiliencia de los entornos urbanos.
Estos temas, vitales tanto para las relaciones humanas y la habitabilidad como para el comercio y la economía ante el calentamiento global, abrirán su espacio en la reunión climática de las Naciones Unidas con una reunión de ministros de vivienda, desarrollo urbano, medioambiente y finanzas, junto con líderes locales y regionales, actores no gubernamentales y otros actores de diversos niveles de administración.
Se espera que hablen de cómo avanzar en el desarrollo sostenible de las ciudades, y la gestión del agua, el transporte y los usos de la energía, con la idea de establecer recomendaciones para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París y dar herramientas a ciudades y gobiernos locales para responder a la crisis climática.
En ese contexto, se espera el lanzamiento de varias iniciativas sobre la construcción, cemento y sobre el uso de madera, que sirvan para acelerar el sector de la construcción y edificación.
Esas iniciativas quieren dar un marco para destrabar colaboraciones entre los niveles de la administración para colaborar con el sector para buscar soluciones a las cuestiones de mitigación, crisis climática y resiliencia.
Según la presidencia de la COP28, tan solo la industria de la construcción en su conjunto (incluida la fabricación de materiales), supone casi el 40 % de las emisiones de CO2 vinculadas al uso de la energía, supone el 50 % de los materiales que se extraen de la tierra y es responsable de casi un tercio de los desechos globales.
Sin embargo, el calentamiento global causa crecientes y severos impactos en los edificios y viviendas.
De forma paralela, habrá también un foro dedicado a la aviación, un sector altamente contaminante, pero entendido como «imprescindible» para conectar a gentes, comunidades y economías.
Representantes de aerolíneas, aeropuertos, gestores aeroespaciales explorarán cómo abordar el desafío de las emisones cero para el año 2050.
Nuevas tecnologías, mejoras en eficiencia y la transición hacia la descarbonización serán asuntos centrales, así como la necesidad de unir a industria, gobiernos y el sector financiero para alcanzar ese objetivo.
Las crisis del suministro de agua a las ciudades, donde vive más de la mitad de la población del planeta, tendrá también su espacio de análisis para buscar soluciones a un problema que solo irá incrementandose con la emergencia climática.
Descarbonizar el sector del transporte ocupará también un lugar en la jornada, con especial interés en el transporte urbano, ante unos pronósticos que señalan que el incremento de la demanda de transporte de carga doblará las emisiones de carbono de este sector, que en la actualidad es responsable del 8% del total global.
La Federación Internacional del Automóvil (FIA) desarrollará en este sentido un evento para exponer soluciones transformadoras que se aplican en las carreras de coches, para demostrar cómo tecnologías bajas en carbón y basadas en la evidencia pueden asegurar una transición justa hacia un futuro sin emisiones del transporte por carretera.
También habrá lugar para una reunión de más de 140 asambleas y parlamentos nacionales, que discutirán sobre su papel en la acción climática.