El coordinador de la caravana, Ulises Ortiz, explicó que están decepcionandos con los alcaldes del municipio de Oaxaca ya que no recibieron trato humanitario y son ignorados.
En el municipio de Santo Domingo Ingenio les dejaron entrar al centro de la población, pero nadie de las autoridades apareció para preguntar si necesitaban agua o si alguien requería servicio médico. «Ya nos vamos acostumbrando a la mala cortesía», dijo.
Calcula que la caravana se compone de unos 2 mil 500 migrantes, sumando a muchos que aún no llegan a Santo Domingo.
Ortiz explicó que optaron por seguir caminando desde La Ventosa, comunidad juchiteca, hacia la ciudad de Matías Romero y, luego de descansar, seguirán hacia Medias Aguas, Veracruz.