En una tragedia que ha alcanzado a un pequeño pueblo en México, la familia Zacarías Meza ha recibido la angustiosa noticia de que su hijo, un ingeniero embarcado en un buque mercante en el Mar Rojo, ha sido secuestrado por un grupo de rebeldes hutíes de Yemen. Arturo Zacarías Meza, de 31 años, es uno de los 25 tripulantes del buque Galaxy Leader que ha caído en manos de este grupo armado.

El buque, vinculado a Israel, fue tomado el pasado domingo mientras navegaba por una importante ruta marítima en el Mar Rojo. Los rebeldes hutíes han declarado que continuarán atacando embarcaciones relacionadas con Israel y que se encuentren en aguas internacionales hasta que culmine su guerra contra Hamas.

Para la madre de Zacarías, María Teresa Meza, esta tragedia ha sido un golpe inesperado. Aunque había escuchado noticias sobre el conflicto entre Israel y Hamas, reconoce que sabía poco sobre el contexto del conflicto hasta que afectó directamente a su hijo.

La familia, en su pequeño pueblo de montaña en Veracruz, ha reunido imágenes y recuerdos de su hijo mientras reza por su liberación y seguridad. Zacarías Meza siempre soñó con conocer el mundo a través del mar, y su carrera como ingeniero lo llevó a embarcarse en esta aventura. Su contrato estaba programado para finalizar el 30 de noviembre, momento en el que planeaba regresar a casa para pasar las navidades con su familia.

El gobierno de México ha informado que está llevando a cabo gestiones diplomáticas con otros países involucrados para confirmar la situación de la tripulación y lograr la liberación de los rehenes. Expertos en Yemen han señalado que los rebeldes hutíes han amenazado en repetidas ocasiones con atacar barcos israelíes en aguas de Yemen para mostrar apoyo a sus benefactores iraníes y para intimidar a rivales locales.

Esta tragedia deja a la familia Zacarías Meza en una angustia inimaginable, con la esperanza de que su hijo sea liberado pronto y regrese a casa sano y salvo. En su hogar, una fotografía de su graduación en la Escuela Náutica Mercante de Veracruz, junto a sus compañeros de generación, es un recordatorio constante de la pasión y determinación de su hijo por la vida en el mar. La familia se aferra a la creencia de que, con el amor y el apoyo de su familia, superarán esta difícil prueba juntos.