Funcionarios de salud palestinos en la Franja de Gaza han expresado su preocupación por la dificultad de contar los muertos debido al colapso de partes del sistema sanitario del enclave y a la presencia de tropas israelíes en zonas invadidas.

El Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, había estado llevando un registro minucioso de las víctimas durante las primeras semanas de guerra, informando de una cifra de 11.078 muertos hasta el 10 de noviembre.

Sin embargo, las dificultades para verificar el número de muertos se han intensificado con la invasión terrestre israelí, que ha interrumpido los servicios de comunicación y ha sembrado el caos en el territorio. A pesar de estos obstáculos, el ministerio está trabajando para reiniciar el programa y retomar la comunicación con los hospitales.

Los médicos han advertido del peligro de recuperar los numerosos cadáveres en Ciudad de Gaza, donde las calles están bloqueadas por excavadoras israelíes y los tanques disparan indiscriminadamente.

Aunque los funcionarios del Ministerio de Salud creen que el número de muertos ha aumentado considerablemente en la última semana, es prácticamente imposible llegar a un número exacto de víctimas en estas circunstancias.