Israel y Hamás llevaron a cabo este viernes con éxito el primer intercambio de rehenes por presos palestinos, como parte de un acuerdo para liberar a 50 secuestrados por el grupo islamista a cambio de 150 prisioneros durante los cuatro días pactados de tregua, que ha sido respetada por ambas partes.

La primera tanda de trece cautivos israelíes, entre los más de 240 que Hamás secuestró el pasado 7 de octubre, regresó hoy a Israel después de que fueran entregados hoy en la Franja de Gaza por el grupo al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que los llevó a Egipto por el cruce de Rafah.

En Egipto fueron entregados a los servicios de seguridad israelíes, que los trasladaron por el cruce de Kerem Shalom a Israel, donde fueron sometidos a un chequeo médico preliminar antes de ser llevados en helicópteros a diferentes hospitales.

Como contrapartida, Israel excarceló a los primeros 39 prisioneros palestinos -24 mujeres y 15 adolescentes varones acusados de terrorismo, pero sin delitos de sangre- que fueron reunidos horas antes desde sus respectivas prisiones en la cárcel de Ofer, cercana de Jerusalén.

Desde allí el CICR los llevó hasta la localidad de Beitunia, en Cisjordania ocupada, donde les esperaban sus familias junto con unos 200 palestinos que celebraron su excarcelación, ya que algunos habían cumplido condenas de hasta 8 años.

Se espera que en los próximos tres días, se repita la misma operación, en proporciones similares para completar los términos del acuerdo alcanzado entre Israel y Hamás esta semana gracias a la mediación de Catar, Egipto y EEUU: 50 rehenes por 150 presos, en ambos casos todo mujeres y niños, mientras la tregua esté vigente.

El alto el fuego entró en vigor hoy a las 5 GMT poniendo una pausa a 49 días de intensos combates en el enclave, donde hoy reinó la calma sin que ninguna de las partes en combate haya denunciado violaciones de la tregua, que podrá extenderse hasta diez días si Hamás se compromete a la liberación de al menos diez rehenes por día.

10 tailandeses y un filipino

Como parte de un acuerdo paralelo, aparentemente mediado por Irán, según algunos medios, Hamás también liberó a otros once cautivos no israelíes, diez tailandeses y un filipino, que el CICR también sacó de la Franja de Gaza y entregó a las autoridades de Israel.

El CICR confirmó que se había producido la «liberación» segura de los 24 rehenes, que fueron trasladados a Israel donde los exámenes médicos iniciales prueban que están «en buen estado de salud», confirmó el portavoz del Ejército, Daniel Hagari.

22 de los rehenes fueron trasladados a la base aérea de Hatzerim, en el desierto del Neguev, donde se les realizarán más pruebas físicas y mentales antes de llevarlos en helicópteros a hospitales, donde se reunirán con sus familiares, que están siendo informados de todos los movimientos.

«Dos de los rehenes israelíes liberados han sido trasladados directamente a un hospital en vehículo», indicó un portavoz militar, sin especificar el motivo.

“No debemos olvidar que todos y cada uno de los que regresan a casa todavía tienen algún pariente que fue asesinado o se encuentra en cautiverio en Gaza. Es una gran tristeza mezclada con alegría y emoción”, afirmó Hagari.

Entre los israelíes liberados hay seis ancianas, tres mujeres, tres niñas de 2, 4 y 5 años y un niño de 9. Doce son del kibutz Nir Oz, donde Hamás secuestró a unas 80 personas.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, celebró la liberación y prometió el regreso de «todos los secuestrados». «Hemos completado el regreso de los primeros de nuestros secuestrados. Los niños, sus madres y otras mujeres. Todos y cada uno de ellos son un mundo entero».

Entra ayuda humanitaria

Como parte del acuerdo para intercambiar rehenes por presos, Israel y Hamás también pactaron un alto el fuego que permitiera la entrada de ayuda humanitaria dentro de la Franja de Gaza, sumida en una catástrofe sin precedentes con más de 14.800 muertos, además de los 7.000 cadáveres que se estiman bajo los escombros.

La Oficina de la ONU para Asuntos Humanitarios (OCHA) confirmó que hoy, en el primer día de tregua, entraron en el enclave 137 camiones a través del paso de Rafah, el mayor número desde que estalló la guerra, además de 129.000 litros de combustible y cuatro camiones con gas, energía necesitada para alimentar hospitales, plantas desalinizadoras y otras necesidades humanitarias.

También fueron evacuados 21 pacientes del norte de Gaza, donde muchos hospitales han sufrido días de asedio y ataques de las tropas israelíes.

«La pausa humanitaria de hoy entró en vigor con una relativa calma, que permitió que camiones cargados de ayuda entraran en Gaza», indicó el enviado de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio, Tor Wennesland, que lo calificó de un «importante avance humanitario que hay que aprovechar».

Por su parte, el jefe político de Hamás, Ismail Haniyeh, autoexiliado en Catar, señaló esta mañana que el grupo está «comprometido con el alto el fuego y el acuerdo de rehenes, siempre que Israel también esté comprometido», tras 49 días de guerra, que comenzó el pasado 7 de octubre a raíz de un brutal ataque del grupo en suelo israelí que dejó más de 1.200 muertos y 240 secuestrados.