La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que, a través de su Embajada en Arabia Saudita, concurrente ante Yemen, se mantiene atenta a la evolución del secuestro de una nave carguera en aguas internacionales del Mar Rojo, cuya tripulación se compone de 25 personas y entre las que se encuentran dos de nacionalidad mexicana.
«A partir de que se tuvo conocimiento de este lamentable hecho, la Embajada de México ha realizado gestiones mediante canales diplomáticos para corroborar la situación de la tripulación y ha tenido comunicación con representantes de embajadas de otros países involucrados para allegarse de información, y realizar gestiones que conduzcan a la liberación de los tripulantes que se encuentran en dicha embarcación», refirió la SRE.
Esto, luego de que Japón anunció este lunes que haría contacto con los rebeldes hutíes de Yemen, luego que estas milicias, apoyadas por Irán, capturaran un barco en el Mar Rojo, un navío operado por un grupo japonés y cuyo propietario es israelí.
Unos días antes de la captura, los hutíes amenazaron con atacar a barcos israelíes en este mar estratégico situado entre el noreste de África y la península arábiga, como represalia al conflicto entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, indicó el domingo que el buque pertenece a una empresa británica y que era operado por un grupo japonés.
Japón está en «comunicación con Israel y además de los contactos directos con los hutíes, pedimos encarecidamente a Arabia Saudita, Omán, Irán y a los demás países concernidos que insten a los hutíes para que liberen rápidamente el barco y a los miembros de la tripulación», declaró el lunes el ministro japonés de Relaciones Exteriores, Yoko Kamikawa.
Precisó que la tripulación está compuesta por 25 miembros de diversas nacionalidades, entre ellos ucranianos, búlgaros, filipinos y mexicanos.