La Guardia Costera estadounidense recibió un aviso sobre el incidente que involucra una aeronave Bell-Boeing V-22 Osprey, en donde iban ocho tripulantes.

Las autoridades japonesas desplegaron embarcaciones de búsqueda y confirmaron el hallazgo de un cuerpo sin vida, que sería uno de los tripulantes, y reportaron que encontraron a otros tres pasajeros, pero esto último no está confirmado por las autoridades.

Testigos presenciales citados por la cadena estatal NHK afirmaron que la aeronave se incendió en pleno vuelo y explotó en el aire antes de caer al mar.

El dispositivo de búsqueda y rescate en la zona cuenta con seis barcos y dos helicópteros de la Guardia Costera nipona y otras cinco embarcaciones de las cooperativas pesqueras locales.

La aeronave despegó antes del accidente desde la base estadounidense en Iwakuni, en la prefectura de Yamaguchi (oeste), y se dirigía a la base de Kadena en el archipiélago de Okinawa (sudoeste), donde se concentran la mayor parte de las instalaciones militares de EE.UU. en Japón.