La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ha declarado que no hay indicios de un ataque terrorista en la explosión que tuvo lugar en el cruce fronterizo entre Estados Unidos y Canadá cerca de Niagara Falls.
El trágico suceso ocurrió cuando dos personas fueron encontradas muertas dentro de un vehículo que explotó en el lado estadounidense del Puente Rainbow, que conecta ambos países sobre el río Niagara. Como medida de precaución, se cerraron cuatro cruces fronterizos en el área, incluyendo otros tres puentes entre el occidente del estado de Nueva York y la provincia canadiense de Ontario.
El Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha mencionado que se están considerando medidas adicionales en los cruces fronterizos y en todo el país para garantizar la seguridad de los ciudadanos. Por su parte, la oficina del FBI en Buffalo ha anunciado que se encuentra investigando el incidente, mientras que el Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos ha enviado a sus agentes al lugar.
En el Aeropuerto Internacional Buffalo-Niagara, las autoridades han intensificado las inspecciones de vehículos y han advertido al público que se llevarán a cabo más revisiones exhaustivas.
Aunque aún se desconocen las causas de la explosión, la gobernadora Hochul ha tranquilizado a la población al afirmar que no existen pruebas que indiquen un ataque terrorista. Asimismo, ha expresado su compromiso de colaborar estrechamente con las autoridades federales y canadienses para esclarecer los hechos y garantizar la seguridad en la región fronteriza.
Las investigaciones continúan y se espera que en los próximos días se obtengan más detalles sobre este trágico incidente que ha conmocionado a la comunidad local y ha generado preocupación en la región.