El JJ era el estelar de una función de comediantes en la que estarían otras cuatro personas los costos de los boletos fueron de 400, 600 y 800 pesos.

Sin embargo cuando llegó el turno del JJ, este no podía siquiera articular una palabra, incluso, testigos mencionaron que tenía abierto el cierre del pantalón y que apenas se podía mantener de pie.

Ante esto el público comenzó a chiflar, abuchearlo y pedirle que se bajara, pues lo tomaron como una falta de respeto para quienes pagaron un boleto para verlo.

El comediante dejó el micrófono y fue ayudado por una mujer y un hombre para descender del escenario.

Las personas solicitaron que el bar les haga un reembolso pues a pesar de que disfrutaron el show de otros comediantes, algunos sólo tenían interés en el show del JJ.