Sergio «N», un expolicía de la Ciudad de México, fue declarado culpable por maltrato animal. La jueza del Tribunal de Enjuiciamiento del Poder Judicial del Estado de México en Ecatepec tomó esta decisión. Se fijó el 9 de octubre como fecha para la audiencia de individualización de las sanciones y reparación del daño.
Sergio «N» fue acusado por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México por este delito, que viola el trato digno de los animales y el respeto por su vida e integridad física. Este delito está tipificado y sancionado en el Artículo 235 del Código Penal del Estado de México.
El 31 de mayo se llevó a cabo la audiencia de imputación contra Sergio, de 30 años, en San Pablo Tecalco, municipio de Tecámac, donde ocurrieron los hechos. Las cámaras de seguridad grabaron el incidente y las imágenes se difundieron en las redes sociales, provocando la indignación de la sociedad. Ese mismo día, Sergio fue vinculado a proceso.
La trágica muerte del perro ocurrió de la siguiente manera:
El 28 de mayo, Sergio «N» entró a la carnicería «Chucky» en la calle Benito Juárez, en San Pablo Tecalco, para confrontar a Óscar, el encargado del negocio, por su trato a su esposa.
Le gritó: «¿Por qué molestas a mi mujer? Ahora vas a morir, hijo de tu madre», mientras lo amenazaba con una pistola que llevaba consigo. Luego tomó un cuchillo de carnicero y le advirtió que le quitaría la vida.
Óscar le pidió a Sergio que se calmara; aparentemente, Sergio estaba borracho, y le pidió que saliera de la carnicería. Al salir del establecimiento, Sergio agarró a un perro de color negro con beige que estaba en la vía pública frente a la carnicería y lo arrojó a un cazo hirviendo con manteca donde preparaban chicharrones. Después, se marchó en su Volkswagen Pointer de color blanco.
Sacaron al perro, llamado «Scooby», de entre seis y ocho meses de edad, de la cacerola y lo abandonaron en un lote baldío detrás de la carnicería, donde sufrió una agonía prolongada hasta su muerte.
Miembros de la organización protectora de animales Peludos Desamparados fueron alertados por uno de sus seguidores en redes sociales y acudieron al lugar para brindar ayuda.
La autopsia reveló que el perro tenía quemaduras en varias partes de su cuerpo y murió debido a un paro cardiorrespiratorio.
Después de los hechos, Sergio «N» se escondió en una casa en la colonia Culhuacán, alcaldía de Coyoacán, en la Ciudad de México, donde fue arrestado el 30 de mayo.
La jueza determinó la prisión preventiva justificada para Sergio mientras dure el proceso, ya que consideró que representa un peligro para la sociedad y los animales. El próximo lunes, se definirá la condena que se le impondrá al agresor del perro.