El huracán Otis, que tocó tierra el 27 de octubre en Acapulco, México, dejó un saldo de 45 muertos y 47 desaparecidos, según el balance oficial actualizado el 30 de octubre.

La cifra de fallecidos se ajustó a la baja, ya que el gobierno federal había reportado tres muertos más. El propio presidente Andrés Manuel López Obrador no descartó que haya víctimas cuyo deceso no se ha certificado todavía.

Entre los fallecidos hay tres extranjeros que eran residentes en Acapulco: una persona estadounidense, otra británica y otra canadiense.

La cifra de desaparecidos también podría crecer, ya que la cifra de 47 corresponde a las personas cuyos familiares ya han entregado información genética para identificarlas. Más de 150 personas que permanecían en paradero desconocido, entre ellas dos de nacionalidad sueca, ya han sido localizadas.

Las labores de búsqueda continúan tanto en tierra como en el mar, donde se han localizado 29 embarcaciones hundidas. Se espera la llegada de un buque el lunes para poder recuperar esos barcos, mayoritariamente, turísticos.

El huracán Otis fue un poderoso ciclón tropical que tocó tierra en Acapulco, México, el 27 de octubre. El huracán de categoría 5 causó daños generalizados en la ciudad, incluyendo inundaciones, derrumbes y cortes de energía.

Las autoridades mexicanas han activado un plan de emergencia para atender a los damnificados. El gobierno federal ha enviado ayuda humanitaria, incluyendo alimentos, agua, medicinas y refugio.