El martes, 26 de septiembre, se cumplirán nueve años de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero.
Los vándalos de la Federación llegaron hasta Chilpancingo en 12 autobuses para depositar una ofrenda floral en el puno en el que asesinaron a dos estudiantes durante una protesta en 2011 y organizaron un mitin.
Acusan al Ejército Mexicano de ocultar información relevante para dar con el paradero de los estudiantes.
En la protesta retuvieron una camioneta de la empresa Marinela, la cual llevaron hasta las instalaciones de la Fiscalía para impactarla contra un portón y derribarlo.
Fue entonces que un grupo vandalizó el exterior del edificio y detonó cohetes al estacionamiento, mientras que incendiaron la camioneta con bombas molotov hasta consumirla completamente.