El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció este domingo «una salida ordenada de aquí a finales de año» del contingente militar francés en Níger, estimado en unos 1,500 soldados, debido al golpe de Estado que derrocó en julio al presidente Mohamed Bazoum y puso al frente del país a una junta militar.
En una entrevista concedida a TF1 y France 2, Macron señaló que Francia estará «siempre disponible» para ayudar a África en la lucha contra el terrorismo yihadista, siempre y cuando sea a petición de gobiernos democráticamente electos o de organizaciones regionales.
«Se acabó la Francia-África (concepto geopolítico que plasmaba la influencia de París en sus antiguas colonias africanas), cuando hay golpes de Estado no intervenimos», aseveró.
Níger acogía desde 2022 una buena parte de los efectivos restantes de la operación anti-yihadista francesa Barkhane, que había sido trasladada desde Malí, donde una junta militar en el poder aliada a Rusia rechazó de plano la presencia francesa en su territorio.
«Hemos estado allí porque Níger nos lo pidió, Burkina Faso, Malí, para ayudarles a combatir el terrorismo en sus territorios. Hoy esos países han sido víctimas de golpes de Estado. Hoy mismo he hablado con el presidente Bazoum, que ahora está detenido porque llevaba a cabo reformas ambiciosas», detalló Macron.
Francia, agregó, «ha decidido poner punto y final a la cooperación militar con Níger». El jefe de Estado francés adelantó que en «las próximas horas» el embajador francés en Níger «regresará» a París.
El contingente galo en Níger, país en el que Francia también tiene intereses económicos en el uranio, está repartido en la capital, Niamey, en Ouallam, al norte, y en Ayorou, cerca de la frontera con Malí.