Los ministros de Exteriores del G7 pidieron ayer martes a China que presione a Rusia para que ponga fin a la guerra de Ucrania, al tiempo que instaron a Pekín a no alterar el ‘statu quo’ de Taiwán.
Los titulares de Exteriores de Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y el Reino Unido se reunieron en Nueva York con motivo de la Semana de Alto Nivel de la Asamblea General de Naciones Unidas.
«Los miembros del G7 pidieron a China que presione a Rusia para que detenga su agresión militar y retire de manera inmediata e incondicional sus tropas de Ucrania», señalaron en un comunicado.
En la misma nota, saludaron la participación de China en la reunión celebrada en Yeda (Arabia Saudí) para resolver la guerra de Ucrania y lo instaron a que apoye «una paz justa y duradera».
El Grupo de los Siete coincidieron en la necesidad de establecer «relaciones constructivas» con China para abordar directamente con el gigante asiático sus preocupaciones y los desafíos comunes, como la crisis climática, la estabilidad económica o la financiación de la deuda.