Un tren norcoreano que se cree lleva a bordo al líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, salió en dirección a Rusia para una posible reunión con el presidente Vladímir Putin, según medios surcoreanos
El tren salió probablemente el domingo por la noche de la capital norcoreana, Pyongyang, indicó el periódico Chosun Ilbo, que citó fuentes no identificadas en el gobierno surcoreano y dijo que la reunión entre los dos mandatarios podría celebrarse a partir del martes.
La agencia de noticias Yonhap y otros medios publicaron reportes similares. El Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur no confirmó los detalles en un primer momento.
Las autoridades estadounidenses publicaron información de inteligencia la semana pasada sobre que Pyongyang y Moscú organizaban un encuentro entre sus líderes para este mes, dentro de un incremento de su cooperación ante crecientes confrontaciones con Estados Unidos.
Según funcionarios estadounidenses, Putin se centraría en conseguir más suministros de artillería y otras municiones norcoreanas para suplir sus mermadas reservas, mientras trata de sofocar una contraofensiva ucraniana y demostrar que puede mantener una larga guerra de desgaste.
En tiempos recientes, Corea del Norte ha buscado acercarse a Rusia. Foto: KCNA
Eso podría aumentar la presión sobre Estados Unidos y sus aliados para que busquen negociaciones, entre temores sobre un conflicto prolongado en Ucrania pese a los enormes cargamentos de armamento avanzado, enviados al país durante los últimos 17 meses.
Se estima que Corea del Norte podría tener decenas de millones de proyectiles de artillería y cohetes basados en diseños soviéticos que podrían suponer un importante refuerzo para el ejército ruso, según los analistas.
A cambio, Kim buscaría ayuda alimentaria y energética que su país necesita con urgencia y tecnología armamentística avanzada, incluidas las relativas a misiles balísticos intercontinentales, misiles balísticos de submarino con capacidad nuclear y satélites militares de reconocimiento, según analistas.
Se teme que el posible traspaso de tecnología rusa aumente la amenaza que plantea el creciente arsenal de Kim de armas nucleares y misiles diseñados para atacar a Estados Unidos, Corea del Sur y Japón.
Tras una complicada y cambiante relación durante décadas, Rusia y Corea del Norte han acercado posiciones desde la invasión rusa de plena escala en Ucrania en febrero de 2022. Esa afinidad se ha visto impulsada por la necesidad de Putin de conseguir ayuda en la guerra y los esfuerzos de Kim de recalcar sus alianzas con sus socios tradicionales, Moscú y Beijing, para salir del aislamiento diplomático y que Corea del Norte forme parte de un frente unido contra Washington.