Un astronauta de la NASA y dos cosmonautas rusos finalmente han regresado a salvo a Tierra después de pasar más de un año atrapados en el espacio.
El miércoles pasado, el estadounidense Frank Rubio hizo historia al establecer un récord de vuelo espacial prolongado para un astronauta estadounidense.
Los tres valientes tripulantes aterrizaron en una remota zona de Kazajistán utilizando una cápsula Soyuz de reemplazo, después de que su transporte original fuera golpeado por basura espacial y perdiera todo su refrigerante mientras estaba acoplado a la Estación Espacial Internacional.
La misión, que se suponía que duraría 180 días, se extendió hasta los 371 días debido a circunstancias imprevistas. Es importante destacar que Rubio pasó más de dos semanas más en el espacio que el anterior récord de la NASA establecido por Mark Vande Hei.
Sin embargo, Rusia mantiene el récord de la estancia más larga en el espacio, con 437 días, establecido en la década de 1990.
La cápsula Soyuz utilizada para el regreso de Rubio y los cosmonautas Prokopyev y Petelin fue enviada como reemplazo en febrero.
Los ingenieros rusos sospechan que un fragmento de basura espacial perforó el radiador de la cápsula original el año pasado, lo que llevó a la pérdida de refrigerante y al riesgo de sobrecalentamiento para los dispositivos electrónicos y los ocupantes de la cápsula.
La nave regresó vacía para evitar cualquier peligro. Desafortunadamente, no había otra cápsula Soyuz disponible hasta este mes para enviar una nueva tripulación, lo que resultó en una estancia prolongada en el espacio para la tripulación anterior.
Finalmente, después de una larga espera, los sustitutos de la tripulación llegaron hace dos semanas y ahora todos los astronautas y cosmonautas están a salvo.