El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el exsecretario de Seguridad, Omar García Harfuch, quien fue coordinador de la Policía Federal en Guerrero en 2014, no participó en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

«En la investigación aparece que hubo una reunión de funcionarios públicos, estatales y federales, una o dos, cuando sucedieron los hechos, pero son reuniones públicas, hay hasta grabaciones de los que participaron y a eso se refería Encinas, que en una o dos estuvo Harfuch, exjefe de seguridad pública».

«Entonces, cuando le preguntan a Alejandro Encinas si había participado Harfuch, él dijo que sí porque es cierto, pero es distinto a que haya participado en la desaparición de los jóvenes», precisó AMLO.

En conferencia de prensa, el presidente López Obrador acusó que «como estamos en temporada electoral, ya todo es noticia con esos propósitos».

«Hay que aclarar las cosas, no mentir, ni usar estar cosas para perjudicar a adversarios, competidores u otros candidatos», pidió.

SIN FINES ‘POLITIQUEROS’

En ese sentido, AMLO llamó a no utilizar la desaparición de los 43 normalistas con fines politiqueros. Dejó en claro que su gobierno lleva a cabo una investigación a fondo para saber qué pasó con los estudiantes.

Ayer miércoles, el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, reveló que Tomás Zerón de Lucio, exdirector de la Agencia de Investigación Criminal de la extinta PGR, respondió un cuestionario de 100 preguntas a la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa (Covaj), en el que señaló que una junta de autoridades construyó la llamada verdad histórica.

En el segundo informe, se plasmó que el grupo estaba integrado por el expresidente Enrique Peña Nieto y los exsecretarios de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda; Marina, Vidal Francisco Soberón Sáenz; el extitular de la PGR, Jesús Murillo Karam; el extitular del Cisen, Eugenio Ímaz, y Omar García Harfuch, excoordinador de la Policía Federal en Guerrero, —todos identificados por un solo nombre o apellido acompañados de una «N»— y quienes en reuniones en Los Pinos, el 27 Batallón de Infantería de Iguala, Guerrero, y en las oficinas de la PGR «condujeron la versión final de la verdad histórica», que establece que los normalistas fueron secuestrados y asesinados y se incineraron sus restos en el basurero de Cocula.