En una noche mágica en Las Vegas, Adele, la cantante británica, demostró que la música no conoce fronteras ni nacionalidades.
En un acto lleno de emoción, ayer 15 de septiembre, Día de la Independencia de México, la intérprete de Set Fire To The Rain rindió un conmovedor tributo a la cultura mexicana durante su concierto.
Mientras el público disfrutaba de sus poderosas interpretaciones, un fanático le entregó un regalo típico de nuestro país, desatando una ola de gritos de la audiencia.