Rusia neutralizó 42 drones ucranianos cerca de Crimea, dijo el Ministerio de Defensa, en el mayor ataque aéreo reciente contra esta península en la que Kiev reivindicó en la víspera una incursión terrestre de sus fuerzas especiales.
Este territorio, anexado por Moscú en 2014, ha sido blanco recurrente de las tropas ucranianas desde el inicio de la ofensiva rusa, pero en las últimas semanas la intensidad de estos ataques aumentó.
«Nueve drones fueron destruidos tras disparar sobre el territorio de la república de Crimea. 33 drones fueron neutralizados por medios de guerra electrónica y se estrellaron sin alcanzar su objetivo», informó el ministerio ruso en Telegram.
La fuente no aportó informaciones sobre eventuales daños materiales o humanos por el ataque o la caída de los drones abatidos.
El gobernador designado por Moscú en Sebastopol, Mijaíl Razvozháyev, había señalado previamente que varios drones habían sido destruidos en la zona del Cabo Quersoneso, a unos 10 kilómetros de esta ciudad que acoge la flota rusa en el mar Negro.
Los servicios de emergencia no constataron ningún daño en las infraestructuras civiles, dijo el gobernador. «Todas las fuerzas y servicios están preparados para el combate», añadió.
Ucrania no ha disimulado su intención de querer recuperar esta península en el mar Negro. Recientemente aumentó su presión militar sobre ella, con ataques de drones navales y aéreos. A finales de julio, Moscú informó que había derribado 25 de estos aparatos que volaban hacia la península. A mediados del mismo mes, el enjambre llegó a los 28 drones.
Además del ataque masivo contra Crimea, la Defensa rusa aseguró haber interceptado un misil ucraniano dirigido contra objetivos civiles en la región de Kaluga, limítrofe con Moscú.
«Nadie resultó herido y no hay daños en infraestructuras», declaró el gobernador regional, Vladislav Shapsha, en Telegram.
Ucrania afirma haber incursionado en Crimea
En la víspera, coincidiendo con la fiesta del Día de la Independencia, Ucrania celebró que había realizado una operación comando en Crimea, con fuerzas especiales que izaron la bandera nacional en este territorio.
La inteligencia militar ucraniana no aportó detalles de la misión, pero señaló que entraron por mar, cumplieron sus objetivos y abandonaron el lugar sin pérdidas. El miércoles, la misma fuente informó de la destrucción de un potente sistema ruso de misiles tierra-aire también en Crimea.
Estas acciones se producen en el contexto de la contraofensiva lanzada por Kiev para recuperar los terrenos bajo control ruso que, sin embargo, avanza más lento de lo previsto.
Las autoridades ucranianas, con su presidente Volodimir Zelenski al frente, han asegurado repetidamente que necesitan aviones de combate modernos para voltear la situación.
Después de múltiples peticiones, Kiev consiguió el compromiso de Dinamarca, Países Bajos y Noruega de que le suministrarán cazas F-16 estadounidenses. Sin embargo, para poder utilizarlos, los pilotos ucranianos tendrán que formarse.
El Pentágono anunció que el próximo mes empezará a entrenar a varios de ellos en Estados Unidos, en un proceso que tomará entre cinco y ocho meses, en función de las habilidades de los pupilos.
Zelenski habló por teléfono con su homólogo Joe Biden sobre la cuestión y para asegurarse de que otros países aprueben rápidamente el envío de sus F-16 a Ucrania una vez culminada la formación, dijo la Casa Blanca.
Vladimir Putin da el pésame a deudos de Yevgeni Prigozhin
El conflicto se vio sacudido en las últimas horas por el accidente aéreo ocurrido el miércoles cerca de Moscú en el que aparentemente murió el jefe del grupo paramilitar Wagner, Yevgeni Prigozhin.
En la primera reacción del Kremlin ante el suceso, el presidente Vladimir Putin alabó su contribución en Ucrania y transmitió su pésame a los familiares de las víctimas del suceso.
El todavía misterioso accidente sin supervivientes, justo dos meses después de la sublevación del grupo Wagner contra el Estado Mayor ruso, ha alentado especulaciones de un eventual asesinato orquestado. Tanto Zelenski como Biden apuntaron a Putin.
«No sé muy bien qué pasó todavía, pero no me sorprende. En Rusia suceden pocas cosas sin que Putin tenga algo que ver», dijo Biden a los periodistas.