En un esfuerzo por reducir la presión sobre los abarrotados refugios para indigentes en la ciudad de Nueva York, los funcionarios locales están considerando utilizar una prisión federal clausurada como un nuevo espacio de alojamiento.

La prisión en cuestión, que alguna vez albergó a mafiosos, terroristas y estafadores de Wall Street, fue cerrada después del suicidio de Jeffrey Epstein. La propuesta ha sido presentada en una carta fechada el 9 de agosto dirigida al gobierno estatal.

Esta iniciativa surge debido a los desafíos que enfrenta Nueva York para hacer frente a la llegada de aproximadamente 100,000 migrantes desde el año pasado, quienes ingresaron a Estados Unidos desde México.

La ciudad tiene la obligación legal de proporcionar refugio a aquellos que lo necesiten. Dado que los albergues para indigentes están actualmente llenos, el alcalde de la ciudad, Eric Adams, ha tenido que recurrir a medidas alternativas, como utilizar hoteles, establecer camas en centros recreativos y gimnasios escolares, e incluso crear un albergue temporal con carpas. La carta, escrita por un abogado senior del departamento jurídico de la ciudad, también menciona otros lugares posibles para recibir a los migrantes, incluyendo el antiguo Centro Correccional Metropolitano, que cerró sus puertas en 2021.

Cabe señalar que esta prisión fue objeto de críticas por sus condiciones deplorables y deficiencias de seguridad, descubiertas tras la muerte de Epstein. Aunque no se menciona si la ciudad ya ha contactado a la Oficina Federal de Prisiones para explorar esta opción, es importante destacar que los migrantes solicitantes de asilo no son prisioneros y la mayoría se encuentra en el país de manera legal mientras se procesan sus solicitudes.

Por lo tanto, tienen la capacidad de viajar libremente. La idea de utilizar la prisión como albergue ha generado críticas por parte de grupos defensores de los derechos de los migrantes. Sin embargo, la Oficina Federal de Prisiones ha declarado que el Centro Correccional Metropolitano de Nueva York permanece cerrado, al menos temporalmente, y aún no se han finalizado los planes a largo plazo para su uso. La llegada masiva de migrantes a la ciudad ha generado tensiones entre la gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, y el gobierno de Eric Adams.

Los abogados de ambos políticos demócratas han llevado su disputa a los tribunales, ya que este problema tiene implicaciones financieras, políticas y humanitarias.