Un incendio en una prisión estatal de Texas llevó a la evacuación de más de 650 reclusos. Afortunadamente, no se reportaron heridos, según informó un funcionario.
El incendio parecía estar confinado al ático y al tercer piso del edificio administrativo, así como al ático de una unidad de reclusos. Amanda Hernandez, portavoz del Departamento de Justicia Penal de Texas, mencionó que inicialmente los reos fueron trasladados a otras áreas de la prisión en Huntsville, ubicada a 105 kilómetros al norte de Houston.
Sin embargo, más tarde se decidió que unos 400 de los reclusos serían trasladados a otras instalaciones en todo el estado. El incendio ya ha sido contenido, pero los bomberos siguen trabajando en extinguir pequeños incendios en algunos espacios ocultos, según informó el jefe de bomberos de Huntsville, Greg Mathis. Hernandez aseguró que todos los reclusos y el personal están a salvo y contabilizados. Huntsville es la sede del sistema penitenciario de Texas, el cual alberga a más de 130,000 reclusos, superando a cualquier otro estado de Estados Unidos.
Este sistema ha sido objeto de escrutinio debido a las condiciones de sus calabozos, incluyendo la falta de aire acondicionado en la mayoría de las instalaciones y preocupaciones sobre la prevención de incendios. En mayo, los legisladores de Texas aprobaron destinar millones de dólares adicionales para reparaciones y mejoras en la agencia penitenciaria.
Sin embargo, estos fondos no entrarán en vigor hasta el próximo ciclo presupuestario en septiembre. La Unidad Huntsville, construida en 1849 y conocida como Unidad de Paredes debido a sus paredes de ladrillo rojo, alberga actualmente a unos 1,600 presos, con capacidad para aproximadamente 1,700.
Aunque el incendio no afectó la cámara de la muerte de la prisión, Hernandez aseguró que no afectará el cronograma de ejecuciones.
La próxima ejecución está programada para el 10 de octubre, cuando Jedidiah Murphy recibirá la pena de muerte por el asesinato de una mujer de 79 años en el año 2000.