Los líderes del G7 firmaron hoy una declaración con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en la que se comprometen a garantizar la seguridad de Ucrania a largo plazo y coordinarse con Kiev ante cualquier ataque de Rusia en el futuro para determinar «los pasos apropiados».
Así figura en el texto de la declaración que se hizo público después del evento para firmarla, celebrado en los márgenes de la cumbre de la OTAN que concluye hoy en Vilna tras dos días de reuniones.
El encargado de hacer el anuncio de la declaración fue el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, y que compareció en un escenario junto a Zelenski y los líderes del G7, así como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
«El G7 seguirá apoyando a Ucrania. Nuestra solidaridad nunca flaqueará», prometió Kishida, en un evento de gran contenido simbólico y repleto de banderas ucranianas, así como de las de los países del Grupo de los Siete y de la Unión Europea (UE).
La declaración está abierta a otros países y algunos de ellos, como España, ya han anunciado su intención de unirse.
En la práctica, la declaración sirve para iniciar una serie de negociaciones bilaterales entre los miembros del G7 (Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá) y Ucrania para aumentar la cooperación militar.
En sus declaraciones en el evento, Zelenski aseguró que la declaración del G7 ofrece «garantías de seguridad» a Ucrania, pero el texto solo menciona «compromisos de seguridad» en varias áreas.
En concreto, la ayuda del G7 tomará varias formas: desde la entrega de armamento y entrenamiento para las fuerzas armadas ucraniana hasta colaboración en ciberseguridad, un aumento del intercambio de información de inteligencia y medidas para aumentar la producción de armas en Ucrania, según el texto.
La declaración, además, establece que, en el caso de un futuro ataque armado de Rusia, los países del G7 tienen intención de hacer las consultas necesarias con Ucrania «inmediatamente» para determinar «los pasos apropiados».
En términos generales, el objetivo de la declaración es evitar futuros ataques y ofrecer cierta seguridad a Ucrania hasta que pueda completar su proceso de adhesión a la Alianza Atlántica, algo que sólo será posible una vez que acabe la guerra con Rusia.
Antes incluso de que se formalizara el anuncio, el Kremlin consideró que la declaración firmada por el G7 para dar garantías de seguridad a Ucrania «atenta» contra la seguridad de Rusia.