Estados Unidos destruye la última reserva de armas químicas en una instalación militar del este de Kentucky, cerrando un capítulo bélico histórico
La Casa Blanca anunció el viernes que la última reserva de armas químicas declarada en Estados Unidos fue destruida en una instalación militar ubicada en el este de Kentucky.
Este hito marca el cierre de un capítulo bélico que se remonta a la Primera Guerra Mundial y representa un paso importante hacia un mundo libre de armas químicas.
Los trabajadores del Depósito Blue Grass del Ejército en Kentucky llevaron a cabo la destrucción de cohetes llenos de agente neurotóxico GB, completando así una campaña de décadas para eliminar un arsenal que, durante la Guerra Fría, llegó a sumar más de 30.000 toneladas. El presidente Joe Biden expresó su orgullo por esta importante acción, afirmando que Estados Unidos ha trabajado incansablemente durante más de 30 años para eliminar su arsenal de armas químicas.
Biden declaró en un comunicado difundido por la Casa Blanca: Hoy, me enorgullece anunciar que Estados Unidos ha destruido de forma segura la última munición de ese arsenal, lo que nos acerca un paso más a un mundo libre de los horrores de las armas químicas. La destrucción de estas armas químicas marca un punto de inflexión no solo para Estados Unidos, sino también para las ciudades de Richmond, Kentucky, y Pueblo, Colorado, donde se destruyeron los últimos agentes químicos el mes pasado. Estados Unidos enfrentaba un plazo que vencía el 30 de septiembre para eliminar las armas químicas que aún poseía, según lo establecido por la Convención sobre Armas Químicas, un tratado internacional al que se adhirieron 193 países desde su entrada en vigor en 1997.
Las municiones destruidas en Kentucky corresponden a los últimos 51.000 cohetes M55 con el agente neurotóxico GB, también conocido como sarín, que habían estado almacenados en el depósito desde la década de 1940. La destrucción de estas municiones envía un mensaje claro a los países que aún no se han adherido al tratado, indicando que este tipo de armas ya no son aceptables en el campo de batalla, tal como señalan expertos militares. No obstante, en un giro controversial, el gobierno de Estados Unidos anunció que proporcionará municiones de racimo a Ucrania.
Esta arma, que ha sido prohibida por dos terceras partes de los países de la OTAN debido a su capacidad de provocar numerosas muertes de civiles, será entregada bajo la promesa de que Ucrania las utilizará de manera cuidadosa.
Las municiones de racimo son bombas que se abren en el aire y liberan una gran cantidad de minibombas. Es importante recordar que las armas químicas fueron utilizadas por primera vez en la Primera Guerra Mundial, donde se estima que causaron la muerte de al menos 100.000 personas.
A pesar de ser prohibidas posteriormente en la Convención de Ginebra, varios países continuaron almacenándolas hasta que se alcanzó el tratado que exige su destrucción