El volcán ubicado al suroeste de la Isla se ha convertido en una atracción única para los residentes y visitantes y comenzó a erupcionar el pasado lunes.

Esta es la tercera vez en la que el volcán erupciona en los últimos tres años, razón por la que las autoridades crearon una zona de seguridad aunque hasta ahora no se reportan daños.

El presidente de Islandia, Guðni Th. Jóhannesson, compartió en Twitter su asombro ante el evento volcánico: «La defensa civil ha cerrado temporalmente una amplia zona debido a los gases volcánicos. Por ahora, observamos este espectáculo desde una distancia segura, maravillados por la madre naturaleza».

El volcán situado cerca del monte Litli-Hrútur ya había entrado en erupción en los dos años anteriores, desencadenando flujos de lava que se extendieron por la superficie.