La Tierra continúa enfrentando un calentamiento alarmante, y el mes de junio de 2023 ha establecido un nuevo récord como el junio más caluroso jamás registrado.
Según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), las temperaturas globales promedio alcanzaron los 16,55 grados centígrados (61,79 grados Fahrenheit), superando en 1,05 grados centígrados (1,89 grados Fahrenheit) el promedio del siglo XX. Este nuevo récord es significativo, ya que es la primera vez que un mes de verano supera en más de un grado centígrado (1,8 grados Fahrenheit) la temperatura normal.
Además, las temperaturas oceánicas han alcanzado máximos históricos por tercer mes consecutivo, lo que indica un preocupante aumento en el calentamiento de los océanos. Diversos sistemas de monitoreo climático, como la NASA, Berkeley Earth y Copérnico de Europa, también han confirmado que junio de 2023 ha sido el junio más caluroso registrado.
Sin embargo, la NOAA es considerada la máxima referencia en cuanto a archivos climáticos, con registros que se remontan a 1850. La científica climática de la NOAA, Ahira Sanchez-Lugo, señaló que este aumento en la temperatura global es un salto considerablemente grande, ya que los registros mensuales suelen variar solo unas centésimas de grado. Además, tanto las temperaturas en tierra como en el océano han establecido nuevos récords para un mes de junio. El océano, que cubre el 70% del planeta, ha experimentado un aumento significativo en las temperaturas.
Desde abril, mayo y junio, ha registrado máximos históricos, y el Atlántico Norte ha superado los registros de calor desde mediados de marzo. Incluso regiones como el Caribe y Gran Bretaña han roto marcas previas de temperatura. Estos datos preocupantes refuerzan la tendencia de calentamiento global observada en los últimos años. De hecho, el primer semestre de 2023, de enero a junio, se ha clasificado como el tercer semestre más caluroso en registro, después de 2016 y 2020, según la NOAA. La NOAA también advierte que existe un 20% de posibilidad de que 2023 se convierta en el año más caluroso registrado, y mayores probabilidades para 2024.
Científicos externos, como Kim Cobb de la Universidad Brown, pronostican una competencia reñida entre 2016 y 2020 por el título del año más caluroso registrado. Estos resultados subrayan la urgencia de tomar medidas para frenar el cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Si no se toman acciones concretas, es probable que los récords de calor continúen rompiéndose en el futuro, con graves consecuencias para el planeta y sus habitantes.