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Un ejemplo de perseverancia y resiliencia
«Ha sido un camino largo, pero ahora es el comienzo de una nueva historia», expresa con emoción don Felipe. Sus vivencias, sus experiencias y su sabiduría acumulada a lo largo de los años le brindan una perspectiva única sobre la vida y el aprendizaje. Reconoce que ha sido testigo de muchas cosas, pero asegura que esta etapa en la BUAP ha sido una experiencia enriquecedora que le ha permitido crecer y transformarse.
Mientras espera el tan esperado momento tocar la campana, símbolo de su ingreso a la sociedad como profesional comprometido, Don Felipe no pierde de vista su deseo de seguir aprendiendo. Su pasión por el conocimiento es innegable, y muestra su interés en continuar con los cursos que ofrece la Universidad para Adultos (UPA). «Aunque sea grande, voy a seguir estudiando», afirma con determinación.

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A su lado, se encuentran dos jovencitas, sus nietas, quienes lo observan con admiración y orgullo. Para ellas, don Felipe es el vivo ejemplo de perseverancia y resiliencia, un faro que ilumina su camino y las anima a nunca rendirse.
Al salir del recinto universitario, Don Felipe carga consigo un costal que contiene sus pertenencias, entre ellas una revista sobre China y su potencial tecnológico e industrial, evidencia de su insaciable curiosidad. Pero lo más importante reposa bajo su brazo: el portafolio que resguarda su título de ingeniero, símbolo tangible de su esfuerzo y el inicio de una nueva etapa en su vida.