«Intenté quitarme la vida cuatro veces», aseguró el influencer Memo Aponte en su más reciente video de YouTube. El actor de doblaje compartió su historia sobre lo que ha atravesado los últimos años y que considera como el peor momento que ha vivido.
Fue a inicios de 2020 que Aponte se volvió tendencia en redes sociales cuando fue señalado de, presuntamente, haber abusado de una de sus exnovias, acusaciones que él asegura no son verdad; sin embargo, dejaron una huella profunda en su vida: «Se me etiquetó de cosas horribles e inimaginables, contándoles esto no quiero de alguna manera modificar sus creencias o su manera de verme, al final ustedes son libres de creer lo que quieran y mucho menos victimizarme», se le escucha decir en el video de poco más de 16 minutos de duración.
«Hasta el último día en que me muera: yo no hice esas cosas de las que se me etiqueta. He leído cada uno de sus mensajes de hate, de lo que creen de mí, de lo que piensan de mí. Perdí todo».
A través de su video, relata cómo su carrera se fue abajo luego de esto y dejó de hacer doblaje, pues nadie quería trabajar con él, además de que ya no entrevista actores, pues fue vetado por varios estudios, entre ellos Disney. Familia y amigos también se alejaron de él, incluso, señala que aunque ya había terminado sus estudios universitarios no le quisieron expedir su título.
«Comencé a tener depresión, no tenía ganas de levantarme, no tenía ganas de comer, ni tenía ganas de hacer nada. Yo para ese entonces ya vivía con mi novia Moni y para ella era sumamente difícil verme cómo me estaba autodestruyendo, cómo no quería salir adelante», detalla el actor de voz de personajes como Nemo (Buscando a Nemo).
La depresión agudizó sus problemas de salud: comenzó a bajar mucho de peso y sus niveles de acidez comenzaron a subir, por lo que tuvo que tener una sonda de su nariz al estómago. En algún momento, cuando la acidez ya comenzaba a quemarle las cuerdas vocales, le dijeron que si seguía así podía desarrollar cáncer.
«Por el otro lado me empezó a ir muy mal económicamente, perdí todo tipo de trabajo, literal Moni y yo no teníamos con qué pagar la renta, obviamente buscar un trabajo (era) aún más imposible, por lo que se decía de mí, mis amigos comenzaron a dudar de mi persona y de quién era yo».
El influencer señaló que recibió amenazas de muerte y fue entonces que se cuestionó si realmente quería seguir viviendo, pues ya lo había perdido todo y «ya no tenía ganas de vivir».
«Intenté quitarme la vida cuatro veces», se escucha decir a Aponte, quien, asegura, en una ocasión tras una crisis se lanzó del balcón de su departamento, hecho que presenció su entonces pareja y aunque su familia intervino y se volvió a estabilizar los pensamientos de quitarse la vida seguían en su cabeza.
«La primera ocasión que intenté colgarme, yo estaba solo en el departamento, agarré una silla, colgué la cuerda, literal estaba ahí esperando hacerlo y de pronto escuché que alguien abrió la puerta y era Moni. Imagínense la escena que vio… obviamente esto le generó muchísimos traumas y muchísimos problemas».
Tras perder todo, Aponte asegura que se dio cuenta de que vivir es mucho más que lo que la gente piensa de él, que un trabajo o una posición. Fue gracias a que comenzó a trabajar en sí mismo, volviendo al psicólogo y aprendiendo meditación, pero también con el apoyo de su familia, los amigos que se quedaron a su lado y dos de sus exparejas que lo apoyaron que pudo salir de la depresión, aunque señala qué mientras grababa videos para su canal, al apagar la cámara su realidad era otra.
«Al principio, cuando me disfrazaba (de personajes de películas) y hacía estas cosas raras, esto hizo que se me etiquetara con más cosas peores: loco, enfermo, mental, das cringe, eres horrible. Pero saben una cosa ya qué estás ahí, eso se volvió una terapia sumamente importante».
De acuerdo con el influencer, decidió contar su historia porque lo hizo crecer, aprender y valorar otras cosas, además de que espera ayudar a gente que está pasando por el mismo proceso de depresión al escuchar su historia.