El protocolo del capitán de la patrullera de la Guardia Costera griega que acudió a rescatar el pesquero que se hundió con cientos de personas a bordo, señala que la nave rechazó la ayuda que se le ofreció a pesar de su precaria situación.
El diario Kathimerini publicó el detallado protocolo de la actuación de la patrullera 920 de la Guardia Costera griega escrito por el capitán -del que no se revela su nombre- y en el que sostiene que se trató de forma repetida de asistir a la embarcación.
Tras el naufragio se rescataron a 104 supervivientes y se recuperaron 78 cadáveres, pero se teme que haya cientos de desaparecidos ya que hasta 700 personas podrían haber viajado a bordo de la nave.
Según la información proporcionada por el capitán, la patrullera recibió información el martes a las 15:00 horas del Centro de Rescate Marítimo griego sobre un barco con problemas.
La embarcación fue ubicada por un carguero a las 23:00 y la patrullera griega se aproximó al pesquero a las 23:40 y ofreció ayuda.
«A las 23:40 nos aproximamos a una distancia de 200 metros», señaló el capitán. «Informamos que habíamos venido a asistir y brindar el auxilio que se requiera», agregó.
Sin embargo, no recibió ningún tipo de respuesta por parte de la embarcación, así que la patrullera siguió al pesquero «a una distancia segura».
Minutos más tarde, a las 23:45, el pesquero dejó de moverse por lo que la patrullera se acercó más para tratar de realizar una inspección visual y ofrecer asistencia. A las 23:50 la patrullera lanzó un cabo a la proa del abarrotado pesquero.
«Después del amarre con la proa del pesquero, se escucharon voces en inglés diciendo ‘No Help’, ‘We go to Italy’ (No necesitamos ayuda, vamos a Italia) y, a pesar de los repetidos llamamientos por si querían asistencia, nos ignoraron y alrededor de las 23.57 desataron el cabo que les habíamos dado», señala el protocolo.
«Volvieron a poner en marcha el motor del barco y se desplazaron en dirección oeste a baja velocidad», prosigue el recuento.
La patrullera informó de lo sucedido al centro de control y siguió al pesquero a una distancia de seguridad de unos 200 metros.
A la 1:40 del miércoles, el barco con los inmigrantes se detuvo de nuevo y la patrullera comenzó a acercarse a baja velocidad para verificar la situación.
«Estando a una distancia de 70 metros, me di cuenta de que la nave había comenzado a ladearse mucho, mientras había mucho alboroto y gritos entre los pasajeros. En menos de un minuto el barco volcó», concluyó el capitán de la embarcación de la Guardia Costera.
En los últimos días ONG y la oposición griega han criticado la actuación de los guardacostas al considerar que no intervinieron a tiempo para evitar la tragedia.
Algunos medios han citado a supervivientes que afirmaron que la guardia costera habría causado el hundimiento al intentar remolcar el pesquero, algo que las autoridades griegas y el propio protocolo de la patrullera niegan.
El operativo de rescate de supervivientes desplegado por Grecia continúa por quinto día aunque las esperanzas de encontrar a alguien con vida son casi nulas.