«Quiero pensar lo que estaba pasando del otro lado de la película cuando dijeron ‘háblale a Erika’. Consiguieron mi teléfono personal», dijo Buenfil en una entrevista reciente en la Ciudad de México a propósito del estreno del filme del director Peter Sohn este fin de semana en cines de México y algunos países de Latinoamérica. «Yo no sabía si era real o mentira, porque era como irreal, era demasiado rápido», recordó Buenfil.
Después de conocer más detalles sobre el papel con su manager, se quedó convencida de tomarlo.
«Había hecho otras cosas, pero esto así tan padre y tan intenso… Digamos que es mi primera vez de un doblaje y súper bien guiada y súper bien dirigida con una película grandota, con una compañía como Disney, era muy emocionante», señaló la actriz.
«Gale» podría parecer muy diferente de Buenfil, tiene un carácter fuerte y vive las cosas con mucha pasión, pero de acuerdo con la actriz es «una comadre a todo dar, como somos o podemos ser muchas». Vive en Ciudad Elementos, una urbe donde conviven seres de agua, aire, fuego y tierra. «Gale» es un elemento de aire, una gran nube rosada con un peinado alto y es aficionada al Air Ball, el deporte más popular de la ciudad.
«Gale» trabaja en el ayuntamiento supervisando locales y obras. Uno de sus empleados es «Wade», un joven de agua que es succionado hasta la tubería del sótano de una tienda propiedad de una familia de fuego.
«Wade» detecta decenas de irregularidades en el local y le pasa el reporte a «Gale», quien está convencida de que debe ser clausurado. Pero «Ember», la hija de los propietarios de la tienda, quiere hacerle ver que cerrar la tienda es un error y que las tuberías por donde llegó «Wade» no deberían tener agua. «Wade» accede a que vayan a buscar a «Gale» en medio de un partido.
«Ella no quiere que le interrumpan el partido que está viendo, pero al final decide ayudarlos y entonces toda esta agresividad y pasión en la que está, se convierte en amor y en ayuda», dijo Buenfil. «Digamos que es como una madrina, o como una celestina… Es la primera que les dice ‘hacen bonita pareja'».
La familia de «Ember» migró desde Tierra de Fuego a Ciudad Elementos con muy pocos recursos y tras años de esfuerzo lograron levantar su tienda. Al igual que estos personajes, Buenfil conoce de primera mano experiencias de migrantes en su propia familia. Ella dejó la ciudad norteña de Monterrey para trabajar en la capital mexicana y sus ancestros también cambiaron de residencia.
«Mi abuela paterna es alemana y mi abuelito es español y entonces fueron a dar ambos a Mérida, Yucatán», dijo. La película «nos abre la posibilidad de que te puedes cambiar de vida y hay otra sorpresa, hay un mundo aparte, a lo mejor te esperan cosas nuevas y diferentes»
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