Donald Trump almacenó indebidamente en su mansión de Florida documentos delicados sobre capacidades nucleares; repetidas veces le pidió a asesores y abogados que le ayudaran a ocultar expedientes exigidos por investigadores, y presumió arrogantemente un «plan de ataque» del Pentágono y un mapa secreto, según una amplia imputación penal que presenta un retrato condenatorio del trato que el exmandatario le dio a información de seguridad nacional.

La conducta que se menciona en el histórico encausamiento -el primer caso federal contra un expresidente de Estados Unidos- viola flagrantemente la responsabilidad de cualquier presidente de resguardar los secretos más valiosos del gobierno. Los fiscales dicen que los documentos que él almacenó, se negó a devolver y en algunos casos mostró a visitantes generaban el riesgo de comprometer no sólo las relaciones con naciones extranjeras, sino también la seguridad de los soldados y de fuentes confidenciales.

«Nuestras leyes que protegen la información de defensa nacional son cruciales para la seguridad de Estados Unidos y deben ser cumplidas», dijo Jack Smith, fiscal especial del Departamento de Justicia que incoó el proceso, en sus primeras declaraciones públicas. «Las infracciones a esas leyes ponen en riesgo a nuestro país».

Trump, que encabeza la contienda para obtener la nominación presidencial republicana de 2024, se presentará por primera vez ante la corte el martes por la tarde en Miami.