La Selección Mexicana entra a escena en la Copa Oro, contra Honduras. Hay muchas dudas en el equipo, tras el golpe de timón en la dirección técnica y con ausencias importantes,  pero con la necesidad recuperar el título.

Jaime Lozano inicia su interinato con el Tricolor, con la esperanza de quedarse en el banquillo, de la mano de un plantel que no escogió para hacer frente a este torneo, pero con 11 jugadores que dirigió en la obtención del bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

“Los veo bien, con sed de revancha”, dijo el técnico sobre sus jugadores y, aunque aclaró que no piensa más allá de Copa Oro, mostró interés por seguir en el combinado nacional. “Me encantaría y mi sueño es dirigir el Mundial, pero mi cabeza está en sacar al equipo y que la gente se sienta orgullosa”, dijo.

Por su parte, Guillermo Ochoa le dio su voto de confianza al Jimmy, al considerarlo “un entrenador que cree en el talento mexicano; él sabe cómo se trabaja en Selección Nacional, conoce los tiempos y los procesos, hay que ir paso a paso, pero, por supuesto, que no se le puede descartar para el futuro”.

El Tricolor sufrió la baja por lesión de Sebastián Córdova, máximo anotador en la etapa de Lozano en la Sub 23 , y en su lugar fue llamado Diego Lainez. Otros marginados a considerar son César Montes y Gerardo Arteaga, debido a suspensiones.

En Copa Oro, México tiene balance positivo ante Honduras, con cuatro victorias, dos empates y una derrota. El triunfo y buen desempeño lucen obligatorios, para que se estabilice su andar y piense en un proceso sin más turbulencias de cara al futuro.