Alrededor de 30 casas de campaña de migrantes, principalmente venezolanos, fueron rociadas con gasolina e incendiadas frente al Río Bravo, en Matamoros, Tamaulipas.
Fue durante la madrugada del sábado, cuando prendieron llamas en las casas y tiendas de campaña improvisadas.
Los migrantes reportaron escuchar detonaciones de armas de fuego y órdenes para que salieran del campamente, que procederían a incendiar.
Señalaron que algunas personas fueron rociadas con gasolina para obligarlos a salir.
No obstante, el director del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes, Juan José Rodríguez, dijo no respaldar la información sobre estos acontecimientos y aseguró estar monitoreando la condición en que se encuentran las personas.
Rodríguez sugirió que las casas fueron quemadas por ellos mismos y no son de las que encuentran en un campamento con 2 mil migrantes, sino que están más alejadas y las descartan del grupo.