Finalmente China rompe el silencio y habla sobre las acusaciones en su contra sobre el actual problema con el fentanilo, un opioide sintético que es hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina. Luego de las restricciones que impuso Estados Unidos en contra de individuos y entidades chinas —a finales de la semana pasada—, ello bajo el pretexto de su presunta participación en el tráfico de drogas. Ante este actuar, el portavoz de la Cancillería china, Wang Wenbin dijo:

«Ha erosionado gravemente las bases de la cooperación antidrogas entre China y EE.UU.», afirmó este lunes el subdirector del Departamento de Información del Ministerio de Relaciones Exteriores de China desde 2020.

«El Gobierno chino se mantiene firme en la lucha antidrogas», destaca China

Detalló que su gobierno adoptó una postura firme sobre la lucha antidrogas. Asimismo recalcó que guiados por el espíritu humanitario, han trabajado de la mano con Estados Unidos para ayudar a resolver el abuso de fentanilo. Sin embargo, el país norteamericano impuso nuevas sanciones a las figuras empresariales chinas y trató de inculpar a su región de su propio problema con el narcótico, al menos así lo enfatizó Wang Webin.

«El propio Estados Unidos es la raíz de sus problemas con las drogas. Con el 5 por ciento de la población mundial, EU consume el 80 por ciento de opioides del mundo», señaló Wang. Detalló que, en vez de tomar medidas para fortalecer el control sobre el uso de drogas, Washington intenta «engañar al público y desviar la culpa de su inacción».

Asimismo, el vocero añadió que a lo que Estados Unidos llama como «precursores de fentanilo» —suministrados por China— en realidad son productos químicos ordinarios, y agregó que en el sector del comercio internacional es una obligación del comprador evitar que tales productos caigan en manos de productores ilícitos de drogas.

«Si EE.UU. realmente quiere resolver su problema de drogas, tiene que respetar los hechos, reflexionar sobre sí mismo, corregir su irregularidad y dejar de desviar la culpa. China seguirá haciendo lo necesario para proteger los derechos e intereses legítimos de compañías e individuos chinos», concluyó.