Los fiscales de Estados Unidos ayer dieron a conocer el tema sobre el arresto de dos hombres de origen chino que mantenían en operación una estación de policía clandestina en el corazón del barrio chino de Manhattan en Nueva York. De acuerdo con los estadounidenses, los dos hombres trabajaban como espías del gobierno de China, cuya gravedad señalaron, recayó en que no informaron al gobierno del presidente Joe Biden.

Este martes, China respondió a las autoridades de Estados Unidos sobre la captura de sus ciudadanos y afirmó que hubo «manipulación política» detrás del arresto de los dos hombres a los que los fiscales estadounidenses acusaron de vigilar y acosar a disidentes chinos en la ciudad de Nueva York.

«China se opone firmemente a que Estados Unidos difame, calumnie, manipule políticamente e invente la llamada narrativa de represión trasnacional», declaró a el portavoz diplomático chino Wang Wenbin citado por la agencia AFP.

China hace una petición a EU

El gobierno del presidente Xi Jinping hizo una petición especial para que Estados Unidos detenga su “mentalidad de la Guerra Fría”. «Pedimos a Estados Unidos que reflexione inmediatamente sobre sus acciones, abandone la mentalidad de la Guerra Fría y los prejuicios ideológicos, y ponga fin de inmediato a las malas prácticas resultantes, a la manipulación política y a los ataques contra China», añadió.

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La justicia estadounidense actuó el lunes contra lo que considera operaciones encubiertas chinas y anunció dos detenciones en Nueva York y decenas de inculpaciones contra funcionarios de seguridad chinos. Según las autoridades estadounidenses, su principal cometido era ayudar a localizar y acosar a disidentes chinos.

En el primer caso, dos sospechosos, ciudadanos estadounidenses identificados como Lu Jianwang, de 61 años, y Chen Jinping, de 59, fueron detenidos el lunes en sus domicilios de Nueva York bajo sospecha de estar implicados en operaciones en una «comisaría clandestina» en el corazón de Chinatown, en Manhattan (Nueva York), según el fiscal federal de Brooklyn, Breon Peace.

China reclama al G7 por calumnias

También este martes Pekín acusó a los países del G7 reunidos en Japón de «maliciosamente calumniar y difamar a China», luego de que los cancilleres del bloque de grandes economías criticaran varias políticas chinas.

«La reunión de ministros de Relaciones Exteriores del G7 ignoró la posición solemne de China y los hechos objetivos, interfirieron groseramente en asuntos internos de China y maliciosamente calumniaron y difamaron a China», afirmó el portavoz diplomático Wang Wenbin.

En la declaración final del G7, los ministros del bloque expresaron su preocupación sobre Taiwán, los reclamos territoriales de Pekín en el mar de China Oriental y el mar de China Meridional, la minoría uigur en la provincia de Xianjiang y el Tíbet. Consultado sobre la declaración, Wang señaló que «entre líneas, el comunicado relevante está lleno de arrogancia, prejuicios e intenciones siniestras de oponerse y reprimir a China».