Detuvieron a Jesús «N», teniente coronel de la Dirección de Informática de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), por el hackeo masivo en el que filtraron 6 terabytes de información, conocido como Guacamaya Leaks.

La Fiscalía de Justicia Militar acusa al ingeniero militar en informática de infringir los deberes militares, en la modalidad de pérdida de información militar.

Sería el primer mando militar aprehendido por el caso y lo recluirían en la prisión del Campo Militar 1-A de la Ciudad de México.

Tras el hackeo, la Dirección de Informática de la Sedena puso en marcha una revisión minuciosa de sus archivos y equipos de cómputo para blindar sus sistemas ante posibles ataques cibernéticos.

En febrero, el secretario de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval, comentó que el caso del ataque cibernético seguía en proceso de investigación para eventuales sanciones.

Aunque el Presidente Andrés Manuel López Obrador minimizó el significado de riesgo por la vulneración de la información militar, se exhibieron detalles de la salud del mandatario federal y proyectos a futuro.