En las aguas internacionales cercanas a Australia y Nueva Zelanda un crucero con 800 pasajeros, quedó atrapado luego de que le detectaron que tenía un “crecimiento de microorganismos marítimos peligrosos”.

Para celebrar el Año Nuevo alrededor de 800 turistas, la mayoría estadounidenses, quedaron atrapados en un crucero Viking Orion, el cual contaba con un “crecimiento de microorganismos marítimos peligrosos”.

El crucero estaba cerca de Australia y Nueva Zelanda cuando los buzos tuvieron que retirar la bioncrustración de microorganismos, plantas, algas o pequeños animales del Viking Orion mientras estaba en aguas internacionales.

Los buzos tardaron dos semanas en retirar el crecimiento marítimo del crucero, así que al terminar continuaron con su itinerario aunque muchas otras escalas se perdieron por culpa de este contratiempo.

A pesar de ello, los pasajeros no estuvieron satisfechos ya que perdieron tiempo por culpa del contratiempo, por lo que la empresa Viking Orion  compensará a sus pasajeros por el impacto en su viaje.