El cuadro rojinegro busca hacer olvidar el mal torneo que vivieron tras su bicampeonato: quieren recobrar el protagonismo.
La primera prueba para el técnico Benjamín Mora al frente del Atlas resultó complicada, ya que los rojinegros empataron 0-0 con su hermano de Grupo Orlegi, Santos Laguna, en el estadio Jalisco.
Esto en el partido de debut en la Copa por México, el cual dominó de principio a fin el equipo local.
Las primeras aproximaciones en el encuentro fueron del equipo local. La delantera tapatía, bien apoyada por la media, creó varias de peligro y llegó a fondo, sorprendiendo a la zaga contraria y poniendo a temblar a Carlos Acevedo.
La prueba fue la primera aproximación atlista por medio de Luis Reyes, quien se animó para patear en tiro libre y el balón pasó peinando el poste de la escuadra lagunera.
Luego vino la opción para Jéremy Márquez, quien no pudo aprovechar un servicio, con un remate de cabeza errado frente al marco.
Los laguneros adelantaron líneas y propusieron unos minutos, pero antes de los veinte minutos del encuentro Julián Quiñones se perdió otra clara, al vaciar un disparo a un lado del marco defendido por Acevedo. Quiñones se perdió una más y el grito de gol se ahogó en el estadio Jalisco, antes de irse al descanso en un duelo inclinado hacia la meta santista.
Cruz Azul y Necaxa se fueron sin daño en el arranque de la Copa por México
Los equipos no pudieron contar con sus refuerzos, así que se vio una gran cantidad de futbolistas jóvenes en el terreno de juego Toluca.- Todo fue completamente frío en el Infierno.
El ambiente, el juego, las tribunas y hasta la temperatura en el Estado de México. Cruz Azul y Necaxa inauguraron la Copa por México (Sky), pero no pudieron calentar nada, las emociones nunca brillaron, mucho menos hubo goles.
En pleno Mundial de Qatar, el futbol mexicano ha vuelto, pero de forma bastante gélida. 0-0 final.
El juego comenzó a ritmo lento, tal y como se esperaba. Tantos días sin actividad de primer nivel no aflojaron debidamente las piernas, al menos de inicio y eso mermó las emociones en un Nemesio Díez semivacío, con un apoyo celeste que apenas se notaba en las tribunas.