Un equipo del Departamento de Biotecnología de La Universidad Autónoma Metropolitana obtuvo la patente por un sistema de recubrimiento para conservar frutas y verduras luego de que estas sean cosechadas con el fin de prolongar la vida de los alimentos.

Con dicho recubrimiento biodegradable, es posible prevenir la evaporación de la humedad, además de tener sobre frutas y verduras un efecto antioxidante.

En una entrevista para el medio La Crónica de Hoy, la doctora Concepción Keiko Shirai Matsumoto, misma que encabeza el equipo de investigación y responsable del Laboratorio de Biopolímeros de la Universidad Metropolitana, explicó algunas facetas del desarrollo de este recubrimiento; apuntó hacia una generación de bienes naturales biodegradables, inocuos, bioactivos y de fácil aplicación.

La doctora Concepción indicó que uno de estos “bienes naturales” es el quitosano, un biopolímero que se obtiene de manera comercial de la “cáscara” de crustáceos como el camarón.

Explican que este sistema presenta ventajas sobre otros métodos de conservación y refrigeración, con el objetivo de alargar la vida de anaquel de los  productos; con la patente se busca explotar un mercado, puesto que mucho de lo que se produce en suelo mexicano va al exterior, así es posible utilizar el recubrimiento biodegradable para la transportación de productos.

Destacaron que si bien ya existen materiales que otorgan prestaciones similares, estos tienden a estar elaborados con base en químicos, por ello pueden contener residuos tóxicos para el consumo.