El presidente ruso, Vladímir Putin, no llegó a declarar hoy formalmente la guerra a Ucrania, como temían en Kiev, pero sí defendió la campaña militar para derrotar al “nazismo” y garantizar la seguridad de Rusia ante la “amenaza” de la OTAN, con ocasión del Día de la Victoria sobre la Alemania nazi.

La defensa de la patria siempre fue sagrada. Ahora, en nuestros días, vosotros combatís por nuestra gente en el Donbás, por la seguridad de nuestra patria, Rusia”, dijo durante el tradicional desfile militar en la plaza Roja.

Putin, que se dirigió a los 11 mil militares concentrados frente al mausoleo de Lenin, entre los que figuraban soldados recién llegados del frente en Ucrania, subrayó que su “deber” es “hacer todo lo posible para que no se repita el horror de una guerra mundial”.

Eso sí, no declaró la movilización general entre los rusos, una opción que se barajaba ante la falta de avances en el campo de batalla, ni desveló los planes rusos de cara a las próximas semanas de contienda.

La ausencia de mandatarios extranjeros a los pies del Kremlin demuestra el profundo aislamiento diplomático del Kremlin, que sí invitó a los principales líderes mundiales en 2020, parada que fue aplazada por el coronavirus.