La Unión Europea y la Organización Internacional del Trabajo señalaron que sus denuncias presentadas por lo que llaman “un sistema moderno de esclavitud” con médicos cubanos, fueron ignaoradas y que el gobierno de aquel país actúa con impunidad.

Indicaron que los médicos que son enviados a misiones en diferentes países del mundo dejan de percibir entre el 75% y 90% de su sueldo, pues este es retenido y tiene como fin llegar de manera directa a los fondos del gobierno.

 

La mayoría de los médicos que viaja a misiones en el extranjero lo hace en contra de su voluntad y obligados por el gobierno, al llegar a otro país les retienen el pasaporte y los vigilan para evitar que soliciten asilo.

 

Señalaron que esta práctica se lleva a cabo desde que Fidel Castro gobernó la isla, pues según mencionaron en las denuncias, envían a los médicos bajo la fachada de solidaridad y altruismo, sin embargo estos son explotados.

 

Ante esto el gobierno cubano negó las acusaciones y señaló que los diputados de la Unión Europea lo movieron solo porqué están alineados al gobierno de Estados Unidos.