El ejército ruso está a casi nada de tomar Mariupol, donde atacaron la planta siderúrgica Azovstal, lugar en el que estaba la última resistencia ucraniana.
De acuerdo con el Consejo de la ciudad de Mariupol, más de mil civiles, entre ellos mujeres y niños, estaban refugiados en la planta de Azovstal.
Varios medios reportan que hay muchos muertos y que otras personas quedaron atrapadas bajo el escombro, sin embargo, no reportan un número exacto de cuántas personas fueron afectadas.
Ante los ataques, el comandante Denis Prokopenko, quien lidera al grupo paramilitar ucraniano Batallón Azov, solicitó a la comunidad internacional abrir un corredor humanitario para evacuar a los civiles de la fábrica de fundición de acero.
Cabe mencionar que Rusia advirtió previamente que aniquilarían a las fuerzas ucranianas que no aceptaran las condiciones de rendición en esta zona.