Agencias

La población de Caborca ha vivido horas de terror por balaceras, asesinatos y levantamientos de personas por parte de sicarios, han hecho que el alcalde decretó un toque de queda en espera de que llegue un comando armado a ayudar.

El colectivo Jóvenes Buscadores de Sonora privó de su libertad a tres habitantes la madrugada del 16 de febrero y de manera extraoficial dieron a conocer que serán otros seis más, tanto jóvenes como adultos.

Las detonaciones por armas de fuego comenzaron desde la noche del 15 de febrero, el saldo de dichas acciones fueron dos hombres ejecutados en acciones distintas y tres desaparecidos.

La Mesa Estatal de Seguridad informó que desplegarán un operativo coordinado por la Secretaría de la Defensa Nacional, Policía Estatal, Guardia Nacional y Policía Municipal. Mientras que el alcalde, Abraham Mier Nogales, dijo que suspenderán los eventos deportivos, además de que invitó a los negocios a que cerraran a las diez de la noche.

“Entró este grupo de fuera, aquí, y no sabemos qué pretenden o qué, estaba muy tranquilo, teníamos cinco, seis meses de tranquilidad y ahora este grupo que está entrando hecha todo a perder”, menciona el alcalde.

Presuntamente, el comando de 19 camionetas con sicarios que desataron el terror sería un brazo armado del Cártel de Sinaloa, aunque las autoridades no han proporcionado más detalles. Hasta las cuatro de la tarde no se han registrado refuerzos por parte de agentes federales o de la Sedena.