Agencias

Habitantes de Kenia lincharon a un presunto asesino en serie, el joven de 20 años de edad había confesado haber asesinado a al menos diez niños y niñas, antes de escapar de la Policía.

Masten Wanjala, de 20 años, había logrado huir en misteriosas circunstancias de una comisaría en Nairobi el pasado día 13 de octubre, cuando tenía que testificar ante un tribunal, y se hallaba desde entonces en paradero desconocido.

De acuerdo con información del diario The Standard, el joven consiguió viajar cientos de kilómetros hasta el pueblo de Mukhweya, en el condado de Bungoma (oeste), próximo a la frontera con Uganda, donde buscó refugio en casa de sus padres, sin embargo,  algunos lugareños lo reconocieron.

“Llegó anoche a la casa de sus padres, pero los vecinos lo vieron. Después de sentir peligro, Wanjala optó por mudarse a una casa cercana”, declaró el comandante de la Policía de Bungoma, Musyoki Mutungi,

Tras eso el presunto asesino fue expulsado de la casa donde había ido a ocultarse y linchado la mañana de este viernes.

“No estamos seguros de cómo se las arregló para viajar desde Nairobi hasta su casa rural. Fueron los aldeanos curiosos quienes primero lo identificaron y procedieron a matarlo incluso antes de que la policía pudiera ser informada”, dijo el jefe policial.

Wanjala fue detenido el pasado 14 de julio en el condado de Kajiado (fronterizo con Nairobi) y, según la Policía, confesó haber acabado con la vida de al menos diez menores de entre 12 y 13 años desde 2016 en varios puntos del país.

El supuesto asesino se hacía pasar por un entrenador de fútbol para atraer a sus víctimas a áreas apartadas y, en algunos casos, las tomó como rehenes para pedir un rescate.