La ciudad de Tula de Allende, en Hidalgo, continúa con severas inundaciones que en algunos puntos rebasa los dos metros de altura.
A un día de las afectaciones en nueve colonias por el desbordamiento del río Tula las autoridades continúan las labores de drenado del agua.
El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, informó que han rescatado y evacuado a más de mil personas.
Las personas son trasladadas a distintos albergues, en tanto que para los animales se estableció el Rancho de Botenguedho como refugio.
El Gobierno de la Ciudad de México puso a disposición de Hidalgo 150 elementos de rescate, dos binomios caninos, cuatro unidades Unimog y equipo de bombeo para agilizar las tareas en Tula.
Fayad agregó que se evaluará el puente Los Sabinos a fin de detectar posibles daños estructurales que obliguen al cierre de la carretera federal México-Laredo.
Tras el desalojo de familias y del Hospital General de Zona 5 del IMSS, la Guardia Nacional implementa recorridos de vigilancia a fin de evitar actos de rapiña.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó por su parte que la apertura de puertas en las presas Taxhimay, Requena y Endhó se realiza con todas las medidas de seguridad para evitar riesgos a la población.
El Gobierno de Hidalgo abrió decenas de Centros de Acopio para auxiliar a la población afectada por las inundaciones.
Se piden alimentos enlatados no perecederos, leche en polvo y agua; productos de limpieza como cloro, jabones, escobas, cubetas y desinfectantes.
Asimismo medicamentos como antibióticos, analgésicos, antidiarreicos, antiparasitarios, antihistamínicos, antihipertensivos, material de curación y sueros orales.
De higiene, se piden toallas femeninas, pañales, gel antibacterial, cubrebocas, papel higiénico, artículos de bebé, frazadas y mantas.